El niño Marica

Siempre con ese temor
con esa furia contenida apretada por la opresion
el gran grito ahorcado por las manos de la tradicion
es el agudo susurro de un alma hostigada
por la falta de competencia de no querer competir
...de no querer ser mas fuerte
de ser tan solo un hombre
¿para que usar la fuerza?
no queria herir a mis hermanos
queria amarlos con la ternura y el amor de una flor viva
queria ser dulce como la miel cuando los miraba
el barro la violencia y la pelota no me gustaban
queria un mundo mejor.
Recuerdo el dia que desde tu odio
desde tus prejuicios
desde el miedo a no querer compararte conmigo
porque vos eras fuerte y malo y masculino
vos
...frente a los otros
me defendiste
y por siempre lo vas a recordar.
Hoy sigo tan noble como cuando era niño
pero si, el odio existe
porque para no sufrir tanto el odio fue mi unico repelente
"hijos de puta"
pero esos hijos de puta son hijos de nuestra madre.
Recuerdo como me ignoraba la señorita
como de alguna forma debia escapar de la burla en la clase sin espatoria y del que a la salida me esperaba para golpearme
para sentirse mas hombre y para demostrarle a su padre que estaba creciendo: matando a los mas debiles.
No me exitan las mujeres pero las amo porque fueron las que me defendieron de mis hermanos; llorabamos juntos sus golpes.
Los golpes de nuestros padres, de nuestra sociedad patriarcal.