viernes, 10 de diciembre de 2010

Ensayo desde adentro...

Decime que porque yo también viví hasta hoy con la sospecha de que algo falla.
Visite muchas realidades y todas contaban algo distinto. Pero el silencio entrelazado a la impotencia por la falta de palabras que digan lo justo, lo genuino, lo virgen, lo que estaba en sus interiores en lucha, los asemejaba, los volvía inseguros e incrédulos al no evidenciar, en la presencia del expresar testimonio, lo que imaginaban como perfecto común a todos, lo que deseaban como imagen de futuro y que en ese callar, gracias a la presente decadencia de sus intuiciones y el miedo Leviatán contagioso, los confundía y atormentaba al hacerse posible las multirealidades simultaneas de lo el otro creía. Los que levantaron la mano y con su dedo acusaron donde estaba lo que los demás no percibían también me confundía. Todos esos discursos, esos relatos, me arrastran con sus mareas, y en este mar floto con mi propio salvavidas. Las multirealidades me brindan opciones. Son elecciones de vida. Se me ha condenado por no estar seguro al levantar mis manos en contra, por no condenar, y por no estar a favor, por no defender, pero eso no es lo único que percibo. Mi pensamiento no es unidireccional. Tener un único objetivo lleva a percibir una única realidad. Pero yo elijo un espiral. Dudas y cuestiones. Respuestas y confusiones. Yo cambio de formas, me vuelvo uno con el todo, con vos, con el, con los demás, porque los disfraces son dictatoriales y yo me desnudo. Soy Ser. No puedo decirlo todo, ni la mitad, no es explicable, no tiene entendimiento, aun así, si comprensible, sin adentros ni afueras. Deberás intuirlo. No lo sé. Yo estoy aca, intentando abrazarte. No soy un desubicado por mas que no quiera ubicarme, aunque diga que estoy aquí no estoy ni aquí ni allá: estoy / soy. No quiero que me castiguen porque yo, al igual que vos, estuve con la sospecha de que algo fallaba. ¿O vos me vas a guiar? ¿Sabes que hay que hacer? ¿Hacia donde mirar? ¿A quien apuntar? ¿Cómo vas a lograr que te escuche? ¿Vas a utilizar un micrófono? ¿Vas a subir a un escenario? ¿Vas a designarte? ¿Vas a buscar un grupo? ¿Alguien que crea lo mismo que vos? ¿En donde se perderá tu yo entre esos tantos agrupados? ¿Agrupar acaso no es lo mismo que dividir y separar? Decime que vas a hacer porque yo solo puedo verte, desde aca, cerca de vos, desde mi ser extendido, tratando de que lo que vos decís no sea tan distinto a lo que escuche la vez que hable con los mismos que combatís. Voy a quererte y amar tu realidad. No formare parte de ningún bando. Quiero que mi propia voz tenga ecos. Que lo que diga contenga esperanza y amor... Y aunque no diga nada, por mi imperfección de ser , donde se encuentran el miedo, la timidez, la vergüenza, el poder, etc y por la falta de convicción rocosa que necesitan ilusamente los oyentes débiles que buscan ser sugestionados a causa de la constante necesidad de despojarse del yo, como yo aunque siempre en lucha, quiero que me miren, toquen, huelan, sientan, perciban... y que crean con la convicción de una propia intuición humana y genuina que algo místico... natural.... divino... armónico... glorioso... algo parecido al mismo destino y a Dios me deposito aquí, junto, tan cerca que nos podamos comunicar como existencias, bajo el cielo, sobre la tierra y entre los hombres.
No me calles, no te avergüences de nada de lo que digo y menos aun de mi imagen. Yo soy vos, y ellos son nosotros. No tengas miedo a parecerte pero aun así destácate armando con tus manos tu propio ser. Ofrenda tu don. Regalalo. Yo hago lo que puedo. En mi razonamiento mas coherente el cielo infinito no entra y también me acosa como a vos. Yo también fui niño; también creí en otro mundo, y hoy es otro, y mañana quiero que ese otro sea nuestro. No quiero secretos cuando encontremos las palabras para decirlo. Y ahora, si yo digo, si hablo, afirmo que estoy tan confundido como creo que vos estas ¿Acaso quien sabe lo que sucede en la ciudad todos los días en el cuerpo de los gigantes edificios? Me pregunto si alguien se sintió ignorante hoy en esa ciudad. Si vos no te creíste ignorante y casi perdido entre los millones que somos y actuamos, porque yo si. Y esa supuesta debilidad de la perdición, que ahora tan genuina la siento, me llevo a creer en la existencia de una falsa seguridad de los que hacen, corren, trabajan, estudian, obedecen y demandan, defienden y condenan. Si sos ese de quien relato: ¿A quien demandas? ¿A quien obedeces? ¿O no sabes que lo haces? ¿Qué haces? ¿Para que lo haces? Si yo, tan pequeño y en la lentitud de la expansión de mi construcción de los que existe y es puedo ver como suda tu frente, como acatan tus sentidos, como trabaja tu psiquis, como te estimulan tus ideales, como lo haces y lo volves a hacer, una y otra vez, siempre para adelante, unidireccional, con esa linterna de corto alcance, con ese atravesar el tiempo irreal, con esos relatos de historias de palabras que hablan de palabras que hablan de justicia que te aseguran los pasos al frente y los ojos que leen hacia la derecha. Algo sé, no todo, pero esto puedo decir. Y si, es la verdad. Yo digo la verdad. Y si es tan noble como lo afirmo deberás creerme. Lamento que no sepa otra forma mas propicia de llegar a vos en este momento para que puedas comprender que mis intenciones son de evolución. Yo hablo de evolucionar. No te opongas, no juzgues ¿Por qué? Porque no soy tu competencia, no soy tu opuesto, no soy un extraño, nuestras ideas no están separadas, no busco algo distinto a lo que vos buscas y aunque no sepamos muy bien de que se trata todavía ahora sabemos que ambos dimos cuenta de que algo fallaba, que la lucha, la resistencia, la expresión y las ganas de ser plenos serian modos de nuestra vida que realizaríamos para complementar nuestro sentido de habitar, porque soñamos con un mundo distinto y tenemos ganas de crearlo, que se asemeje a ambos y que nos de las respuestas a las preguntas que le hagamos para así sostenernos en esta confusión del misterio de vivir y que ese misterio sea de una buena vez algo bello por revelar.

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